La Feria de Valverde del Camino ha puesto ya su broche final.
Tres días cargados de reencuentros entre amigos, de diversión y muchos visitantes.
Desde el inicio con el ‘chupinazo’, llevado a cabo por miembros de la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer, la ilusión era latente por todas las calles valverdeñas con todo el pueblo siendo parte del tradicional desfile de gigantes y cabezudos.
Con un total de 19 casetas públicas en la Plaza de la Constitución y 14 atracciones en la calle del infierno destinadas a la diversión de los más pequeños con precios populares, Valverde cierra su feria con un balance muy positivo en cuanto a los visitantes que allí se han dado cita.
Las actuaciones en la caseta municipal, con el cante flamenco como principal estandarte, amenizaron las reuniones de amigos y familiares mientras degustaban los platos típicos de la gastronomía valverdeña.
Con la miel en los labios de esta feria y los recuerdos todavía en mente, los valverdeños ponen su ilusión en intentar que el año se pase lo más rápido posible para el próximo año volver y reencontrarse para celebrar.