La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), es una enfermedad consecuencia de una degeneración progresiva de las neuronas motoras, con resultado de la pérdida de movilidad en todo el sistema motor. Sus síntomas son muy variados, es por ello que el diagnóstico definitivo puede tardar varios meses tras la consecución de diferentes pruebas. No todos los pacientes de ELA sufren los mismos síntomas ni la progresión de la enfermedad es la misma.
Mientras una persona puede sufrir continuos tropiezos, otra puede tener dificultad para levantar objetos o incorporarse de la cama. Sin embargo, en todos los casos, en una fase u otra de la enfermedad, los pacientes de ELA experimentan síntomas como debilidad muscular, movimientos anormales y calambres, pérdida de reflejos, problemas en el habla etc.
Para paliar estos síntomas, se requiere un cuidado multidisciplinar para mejorar la afectación integral del paciente, y es ahí donde la fisioterapia juega un papel fundamental. Esta disciplina interviene para mejorar los problemas respiratorios, musculares y de coordinación de movimientos tal y cómo explican, desde Quirónsalud Huelva.
Antonio Carrasco, responsable del centro de Fisioterapia y Rehabilitación de Quirón Huelva señala que ‘nuestro principal objetivo cuando tratamos pacientes de ELA es aliviar el dolor y la rigidez muscular que presentan ayudándolos a mantener la mejor calidad de vida posible’. Para ello, existen varias terapias manuales como la cinesiterapia, activa o pasiva, que también ayuda a conservar la amplitud articular.
Según el especialista, 2-3 sesiones semanales ayudarían notablemente a evitar la rigidez y atrofia muscular siendo recomendable que el paciente realizara diariamente en casa ejercicios pautados por el fisioterapeuta.
La práctica de deporte es un hábito que los pacientes de ELA deben mantener ya que supone un gran beneficio para la salud cardiovascular y respiratoria. ‘Siempre supervisados por el equipo especialista y siendo de intensidad suave’ indica el experto.
Durante el trascurso de la enfermedad ELA, la capacidad respiratoria sufre un gran deterioro, y aquí, la fisioterapia juega nuevamente un papel relevante enfocándose en trabajar la musculatura respiratoria para mantener los niveles de ventilación pulmonar adecuados. Además, señala Antonio Carrasco ‘es importante trabajar con estos pacientes la expectoración, y evitar así infecciones respiratorias por acumulación de secreciones’
Esta enfermedad, diagnosticada al año en 900 personas según la Sociedad Española de Neurología está necesitada de mucha investigación y estudios ya que aún no se conoce su causa ni existe una cura.