Chucena ha cambiado la urbe por el campo para celebrar su tradicional fritá. Un día de convivencia, organizado por la hermandad del Rocío del municipio, que este año, además, celebra sus 25 años. De ahí que el acto haya sido más especial si cabe.
Por el módico precio de 2,50, la hermandad proporciona a los chuceneros una litrona de cerveza o un plato de frítá. Un plato muy típico del municipio.
La velada se alargó hasta bien entrada la tarde, con dulces típicos y café. Todo ello a precios populares y a beneficio de la hermandad. Además, también hubo quien alargó la tarde y aprovechó para cenar y tomarse la copita en el recinto habilitado para ello por el ayuntamiento, la finca El Perú.