Por La Guardia Civil ha colaborado en la extinción de un incendio en una vivienda, junto con su propietario y un vecino del mismo.
Los hechos ocurrieron el pasado 7 de noviembre, alrededor de las dos de la madrugada, cuando en la Central Operativa de la Guardia Civil (062), se recibió una llamada alertando de un posible incendio en una vivienda de la localidad de Beas.
Inmediatamente desde la Central envían una Patrulla al lugar para comprobar lo sucedido.
En la calles próximas, los agentes divisaron una gran columna de humo y una vez allí pudieron observar un incendio de grandes dimensiones, que afectaba a la primera planta de la vivienda.
Los agentes evaluaron la situación y entraron en la planta baja para prestar apoyo y ayudar en la posible evacuación de los inquilinos, encontrándose en el patio un vecino que intentaba sofocar el incendio con ayuda de una manguera.
El propietario de la vivienda se encontraba en el cuarto lavadero de la primera planta, lugar donde se originó el incendio, intentando sofocar las llamas, por lo que los agentes, viendo el peligro que esta persona podía sufrir, debido a las fuertes llamaradas,al intenso humo y al desprendimiento de cascotes del techo y paredes, lo evacuan al patio.
Inspecionada la primera planta los agentes comprueban que no queda nadie más dentro y se toman medidas para evitar que el fuego se propague.
Además en las labores de extinción, se aseguró refrescar la zona cercana a una bombona de gas butano para que esta no llegara a explotar, debido a las altas temperaturas y pudiera provocar aún más daños.
Una vez extinguido el incendio, una dotación de bomberos desplazada al lugar, continuó refrescando la zona afectada.
El propietario de la vivienda tuvo que ser atendido por los servicios médicos por inhalación de humo y por sufrir algunas quemaduras y heridas leves.
La rápida actuación de los agentes de la Guardia Civil, del propietario del inmueble y del vecino ha sido fundamental para evitar que el fuego se propagara a otras viviendas.
