La Guardia Civil realizado un complicado rescate a un perro de grandes dimensiones que se encontraba atrapado en un lodazal de difícil acceso en Cartaya.
Los hechos comenzaron cuando el puesto de la Guardia Civil de Cartaya recibió la llamada de un ciclista, informando que el pasar sobre el Km. 108 de la carretera N-431 sentido Cartaya había avistado a un perro atrapado.
Los agentes se trasladados al lugar observaron que se trataba del canal con unos 3 metros de pendiente. Dicho canal presentaba poca agua y el perro, un dogo argentino, se encontraba inmovilizado, al estar enterrado parte de su cuerpo en el barro, pudiendo tener sus dos patas traseras dañadas.
El animal se quejaba de su estado con continuos aullidos, moviéndose desesperadamente para escapar de lodo. Es por ello que, al objeto de auxiliarlo y llevarlo a un lugar seguro, los agentes decidieron proceder a su rescate.
Debido a las grandes dificultades que presentaba el terreno, para evitar hundirse y mantener la estabilidad, y tras sufrir varias caídas y resbalones como consecuencia de la inclinación de las paredes, los agentes consiguieron liberar al animal del barro.
Una vez llevado a una zona no empantanada, se le ofreció agua para su hidratación y, cuando estaba a salvo, se procedió a la lectura del microchip del animal, el cual carecía de información, por lo que fue trasladado al Centro Provincial de animales abandonados y vagabundos de Huelva (Athisa).
En estos momentos, el animal se encuentra rehabilitándose y no ha sido reclamado por ninguna persona como propietario.