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Que en mayo es frecuente sentarse al calor de la mesa y dar vítores a la Virgen del Rocío es algo que no nos extraña. Pero que el que es rociero lo vive todo el año, eso lo saben bien en Chucena. La filial del Rocío chucenera ha celebrado, un año más, su almuerzo de hermandad, que suele organizase por estas fechas y al que acuden muchos hermanos y devotos de la Blanca Paloma.
«Puede asistir todo el que quiera, el almuerzo es abierto, aunque normalmente los que asisten son mas allegados a la hermandad, se sienten un poquito más identificados con ella, pero después es libre para todo aquel que quiera venir» ha explicado el presidente de la Hermandad del Rocío de Chucena, Antonio Vera.
Es un acto en el que, además de la convivencia, se recaudan fondos para los próximos gastos que tiene la Hermandad, amén de un acto extraordinario para este año, como es la Asamblea Comarcal de Huelva que tendrá lugar el 8 de febrero.
«Los beneficios que se recauden pocos son, porque son muchas actividades, son cosas muy costosas y llevar una carreta al Rocío no es algo fácil y que cueste poco, pero lo hacen con muchísimo cariño. La gente colabora, Chucena tengo que decirlo y reconocerlo, es un pueblo que se vuelca con todas las cosas que se hacen en la localidad» ha destacado la alcaldesa de Chucena, Encarni Castellano.
Un pueblo que se vuelca con todos los actos que organizan sus hermandades, demostrando el fervor que profesan hacia sus sagrados titulares y que celebran la vida, haga calor, frío o lluvia.
