El Rocío llega a su fin, las hermandades dicen adiós, un año más, a la Virgen del Rocío y la Matriz, hace lo propio. Ayer, a las cinco de la tarde, con el rezo de la Salve ante las puertas del Santuario, los hermanos de la hermandad Matriz decían adiós al Rocío 2015 con buen sabor de boca y orgullosos de haber vivido unas fiestas insuperables junto a la Reina de las Marismas.
El delegado de Romería, Ángel Díaz de la Serna, ha hecho balance de los festejos. Según De la Serna, ha acompañado el tiempo y la temperatura. Los actos, abarrotados con una gran participación de los romeros. La presentación de hermandades, viernes y sábado, culminó sin ningún tipo de incidencias y estuvo marcada por la puntualidad de las filiales.
Por su parte, el hermano mayor, Antonio Acosta, cierra este Rocío como «una experiencia que recordará siempre».
Los hermanos de la Matriz tendrán ahora que recuperarse de la intensa festividad, antes de saborear el comienzo de los nuevos preparativos para la romería del año que se avecina.