La Junta de Andalucía sigue apostando por el desarrollo de actividades, en este caso relacionadas con los transportes. Un total de 6.428 tarjetas han sido autorizadas por el Gobierno Andaluz para el transporte público y privado, tanto de viajeros como de mercancías en la provincia de Huelva.
Eso sí, las empresas tendrán que cumplir de unas condiciones que han de mantener durante la prestación del servicio, como la disponibilidad de unos vehículos adecuados, la competencia profesional y la capacidad económica de estar al corriente de las obligaciones de carácter fiscal, laboral y social. En Andalucía, esta cifra asciende a 109.876 tarjetas activas en 2015, número que aumenta cada año.
Todas las autorizaciones de transportes deben someterse a su visado para comprobar que las condiciones por las que fueron otorgadas continúan cumpliéndose. En el caso de los servicios privados de mercancías y en los de viajeros, tanto públicos y privados, dicha supervisión se realiza los años impares, mientras que en el servicio público de mercancías se visan en los años pares.
En 2015, como año impar, el visado de las condiciones de las tarjetas de transporte privado de mercancías y de viajeros ronda el 70 por ciento en Andalucía, según ha indicado la Junta.
Por normativa, cualquier empresa de transportes está supeditada a la posesión de dicha autorización, expedida por el órgano competente de la Comunidad Autónoma en que se domicilie dicha autorización. Dichas autorizaciones están condicionadas directamente a que las empresas que las soliciten acrediten el cumplimiento de los requisitos que se determinan reglamentariamente, y que deberán renovar con carácter bianual a través del visado.
No obstante, las empresas que superen el plazo establecido para visar podrán rehabilitar sus tarjetas dentro del período de un año desde el vencimiento de la misma.
La entrega de estas autorizaciones es competencia de las Delegaciones Territoriales de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, labor que «redunda en la seguridad vial, en la generación de empleo y en el peso en el tejido productivo que supone el transporte de mercancías».