Este último documento se elabora siguiendo las directrices de un grupo de trabajo integrado por técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y por investigadores de varias universidades andaluzas y la Estación Biológica de Doñana, con la colaboración de los ayuntamientos afectados. Estos expertos han señalado los criterios ecológicos de recuperación de la zona y las especies que se utilizarán y sus densidades. Una vez elaborado el plan, en otoño se iniciarán los primeros trabajos de reforestación con ejemplares producidos en los viveros de la Junta.
Respecto a las obras de emergencia ya finalizadas por la Junta, estas intervenciones se han centrado en garantizar la seguridad de las personas y remediar los efectos del incendio, con medidas como el inicio de la recuperación de la zona de Arroyo del Loro, la lucha contra la erosión eólica en el Médano del Asperillo y la mejora de hábitats en áreas de distribución del lince ibérico. A ellas se han sumado las actuaciones urgentes desarrolladas por el Gobierno de España bajo la supervisión de la Junta, por importe de un millón de euros, y dirigidas a los mismos fines.
El incendio de Las Peñuelas afectó a un total de 10.340 hectáreas, en su mayor parte de titularidad pública y situadas en montes de los municipios de Almonte, Lucena del Puerto y Moguer. Aunque el fuego no llegó a alcanzar al Parque Nacional de Doñana, 7.392 hectáreas se vieron afectadas en el vecino parque natural. El siniestro dejó inutilizados numerosos viales, carriles cicloturistas, pasarelas, elementos de protección y zonas de servicios turísticos.