El delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Pedro Yórquez, ha observado en la Laguna Primera de Palos el funcionamiento del sistema de drones que utiliza la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya) para el seguimiento de fauna y flora amenazada.
Esta empresa pública se ha propuesto mejorar con esta tecnología los resultados de varios proyectos que ejecuta por encargo de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, especialmente los del Programa de Actuación del ‘Plan de conservación y recuperación de aves de humedales’, de implantación en diferentes espacios protegidos de toda Andalucía.
El uso de los drones con estos fines comienza en 2018. “Desde entonces, los avances son muy notorios porque la implantación es bastante positiva”, ha declarado Pedro Yórquez, quien ha destacado la utilidad de estos aparatos en colonias que presentan dificultades de acceso como son las colonias de espátulas o especies garceras, así como rapaces que crían en roca o árboles”.
La Junta de Andalucía tiene acceso a datos reproductivos que no se conseguían hasta ahora gracias al uso de los drones, que permiten valorar el éxito en estadíos como fase de huevo o de pollo pequeño. Disponer de esta información mejora la capacidad de aplicar actuaciones de conservación en esos periodos. Además, la tecnología que utiliza Amaya capta imágenes aéreas para la detección de prácticas ilegales, detección de especies exóticas invasoras y otras acciones de conservación.
Las operaciones corren a cargo del personal biólogo especializado en seguimiento de fauna amenazada, con más de siete años de experiencia en este tipo de trabajos.
De esta forma, la información se completa con la interpretación del comportamiento de las aves para poder minimizar la afección en un periodo tan delicado como el reproductivo. “Es necesario que este tipo de actuaciones las realice personal profesional y con experiencia, ya que las consecuencias de acercarse a nidos en reproducción con un dron pueden ser muy graves. De hecho, son sancionadas con la legislación actual si se carece de autorización”, ha explicado el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.
La aeronaves empleadas en el ‘Plan de conservación y recuperación de aves de humedales’ están especialmente diseñadas para este tipo de operaciones, con características que reducen el riesgo de ser detectadas por parte de las especies. Dejan una huella sonora mínima, utilizan cámara con ‘zoom’ óptico, dispone de heterogeneidad de sensores y colores, etcétera. Esta metodología también es especialmente eficaz a la hora de reducir los riesgos a los técnicos a la vez que mejoran la precisión de los resultados.
La aplicación en la provincia de Huelva se extiende a varias colonias, desde las de los flamencos o zancudas que crían en diferentes islas del Paraje Natural de Marismas del Odiel, a las de garzas del embalse del Piedras, de la Almadraba de El Rompido y las de las lagunas de Palos de la Frontera.