La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha defendido hoy las grandes cualidades nutricionales del aceite de oliva y en especial el virgen extra y sus muchos beneficios para la salud, advirtiendo de que «estamos hablando de un magnifico alimento, esencial en la dieta mediterránea, reconocida internacionalmente por ser rica, variada y, sobre todo, sana».
La consejera ha querido poner en valor este singular producto del que Andalucía es la principal productora ante la posibilidad de que el sistema de etiquetado que se implante en nuestro país rebaje la valoración de este producto por utilizar como parámetro principal el aporte calórico y no tener en cuenta otros aspectos nutricionales de primer nivel. En este sentido, ha dicho compartir la preocupación de las denominaciones de calidad del aceite de oliva ante la posibilidad de que se opte por un sistema, como Nutri Score, que no tiene en cuenta estos aportes nutricionales. Carmen Crespo ha mostrado su preocupación por esta posibilidad, ya que «está claro que el sistema no consideraría las importantes aportaciones del aceite de oliva, y en especial el virgen extra, desde el punto de vista de la salud».
En este sentido, Crespo ha recordado que se trata de un producto avalado por los más prestigiosos informes médicos e investigaciones que reconocen en él sus «grandes valores nutricionales, que son únicos», gracias a componentes tales como el ácido oleico y linoleico, los polifenoles, el omega 3, el gran aporte vitamínico, especialmente de vitamina E y K y los antioxidantes.
La consejera ha observado que «está demostrado que el aceite de oliva es bueno para prevenir enfermedades cardiovasculares o la diabetes o ayuda a regular el colesterol», entre otros beneficios reconocidos en esos informes.
Por todo ello, Carmen Crespo ha pedido que la regulación del etiquetado que pueda establecerse en nuestro país tenga en cuenta todas estas cuestiones y no se quede en un sistema de calificación que se caracterice por su simplicidad y que no considere las cualidades nutricionales de los alimentos, por lo que la decisión no sería la más acertada.