La Junta de Andalucía ha concluido la intervención en la Muralla de Niebla, concretamente en el Postigo del Agujero. La actuación, que ha sido visitada por la delegada territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Carmen Solana, y la alcaldesa, Laura Pichardo, ha tenido un coste de 284.073,21 euros.
Las obras han consistido en la conservación preventiva y consolidación del muro de tapial que conforma la muralla de Niebla en el ámbito del Postigo del Agujero, así como en el remate de coronación del lienzo norte del castillo de los Guzmán, adecuando el contenido de las soluciones constructivas y la intensidad de la intervención al estado de conservación de la misma.
El Postigo del Agujero es una estructura singular entre las puertas de acceso al recinto amurallado de Niebla, pues se abre directamente en un paño con los flancos descubiertos. La puerta está situada en el tramo más septentrional del recinto, justo en el flanco de poniente del Castillo de Los Guzmán y parece ser que se conformó en su estado actual en época Moderna para dotar de una acceso más directo a la puerta principal del Castillo, situada de inmediato intramuros, formando parte así de la primera línea defensiva de la fortaleza.
Es una puerta auxiliar, menor que cualquiera de las principales y mayor que un portillo que da al foso o al extremo de una rampa.
En el área en la que se ha actuado se distinguen tres zonas: el frente extramuros, el intramuros y el propio postigo. Las actuaciones en el paño exterior han sido de poca intensidad, superficiales y de carácter preventivo. Principalmente han consistido en limpieza, consolidación e hidrofugación de los paramentos.
En el paño intramuros era necesaria una intervención de mayor calado, que presentaba una profunda degradación y pérdidas de masa paramental. La intervención ha consistido básicamente en la restauración del tapial a una cara.
En general el problema clave era resolver la adherencia entre la fábrica de tapial histórica y la dispuesta en la restauración.
Una vez resanada la base se ha realizado una pared de nuevo tapial a una cara que afecta a la mayor parte del paño intramuros, salvando una zona que aún conserva su planeidad como testigo de la fábrica histórica.
Finalmente se ha realizado una solera de hormigón de cal hidráulica para rematar el adarve que garantice la estanqueidad de la cabeza del muro de tapia.
El otro área de actuación ha sido la puerta. Su estructura de piedra ha sido limpiada, resanadas sus juntas y puntualmente se han repuesto algunos mampuestos que faltaban.
En los paños de la zona norte del castillo se observaban zonas con diversos zonas de afección, básicamente degradaciones superficiales y pérdidas de masa de tapial, especialmente en torno a mechinales que sirven de nido a una numerosa colonia de palomas. Para la reparación de estos paños se ha consolidado el remate de los mismos para evitar la degradación de las cabezas de los muros de tapial.
La actuación en este ámbito era urgente dada la disposición de los escenarios del Festival de Teatro y danza de Niebla y el avanzado estado de deterioro de las oquedades abiertas en el muro de tapial.
La ciudad de Niebla es un asentamiento fortificado de remoto origen estratégico y comercial. Su privilegiada posición como cruce de caminos y centro de distribución del mineral procedente de las minas de la comarca de Río Tinto motiva su colonización al menos desde el Bronce Final.
Según las investigaciones más recientes, la primera muralla surge en la vertical del río Tinto, en la zona oriental y más elevada del recinto. Esta primera cerca de mampuestos será remozada y reforzada en el siglo V a.C., con estructuras de clara ascendencia oriental. Se han encontrado vestigios de actividades metalúrgicas para la obtención de plata, y lo más probable es que la ciudad estuviese integrada en los círculos comerciales del entorno fenicio de Cádiz.