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Los planes de empleo para la provincia ahora son más necesarios que nunca por la crisis provocada por la pandemia, pero el presidente de la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla, castiga deliberadamente a Huelva cuando tiene que hacer frente a una situación de especial depresión laboral, metiendo la tijera en un 42,14% menos que los anteriores planes de empleo que puso en marcha el Partido Socialista. Concretamente, a Huelva le quita 7,3 millones de euros con el denominado Plan Aire, que más bien se podría llamar Plan Desaire, lo que es todo un “despropósito”, así lo ha indicado el secretario general del PSOE de Huelva, Ignacio Caraballo.
En un contexto en el que todas las administraciones deben arrimar el hombro para que nadie se quede atrás, Moreno Bonilla está demostrando tener muy poca altura política, ya que en lugar de comprometerse, como hace el Gobierno central está escondido, dejando en el olvido a quien más lo necesita.
Como viene siendo habitual, cada vez que gobierna la derecha a esta provincia le va mal, lo siguen demostrando. Esto es una tomadura de pelo a los onubenses porque lo presentan como un plan extraordinario, cuando es una inversión menor a la de años anteriores a la pandemia que no llega a 10 millones. Así, hay que recordar que el último plan de empleo del anterior Gobierno del PSOE trajo a esta provincia 17,2 millones de euros.
La Junta lleva un año y medio sin convocar los planes locales de empleo y lo hace en este momento con una rebaja a los que teníamos, cuando ahora es más que necesario que se incrementen estas partidas para paliar los daños ocasionados por esta crisis sanitaria. Esto es una muestra más de que a la Junta no escucha a la ciudadanía y gobierna de espaldas a los ayuntamientos que son los que mejor conocen el territorio y precisamente con estos planes le da poco oxígeno a los pequeños municipios.
Incomprensiblemente, la Cuenca Minera, una de las zonas más deprimidas laboralmente en Huelva, hace un recorte dramático, casi podríamos decir que se ensaña con los que más lo necesitan. En Minas de Riotinto, la reducción es de un 73%, de 224.000 euros a solo 59.000; en Nerva el recorte es de un 60%, de 204.000 euros en 2018, a solo 80.000 ahora; Calañas también sufre un 70% y pasa de contar con 234.000 a solo 68.000; el Campillo y Zalamea tienen también una rebaja cercana al 60 por ciento. Llama la atención que en pueblos costeros que están muy necesitados de una ayuda, como es el caso de Isla Cristina, el recorte sea de un 72%, y se tiene que conformar con 343.000 euros, cuando en 2018 recibió un plan de empleo por valor de 1,2 millones de euros. Otros municipios grandes (Ayamonte, Aljaraque, Almonte, Bollullos Par del Condado, Valverde del Camino, Lepe, Aracena…) se ven reflejados en este mismo caso. Rechina que Cortegana el más castigado en la Sierra, que sufre una bajada del 74%, pasando a recibir 69.922 euros, una cifra muy lejana a los 269.773 con que contó en 2018. Y Alosno, el municipio más castigado de todos, el peor parado, con una reducción del 75,74%, pasando de 236.946 a 57.476 euros. Los datos hablan por sí solos.
Frente a la irresponsabilidad Moreno Bonilla, el Gobierno central está centrado en la gente, inyectando importantes partidas para las empresas, la sanidad y la educación, incluso aprobando derechos como es el Ingreso Mínimo Vital, que no solo es una prestación sino que incluye además un itinerario para búsqueda de empleo.
Caraballo, finalmente, se ha referido al gran esfuerzo que también ha hecho la Diputación para atender a todos los municipios, aportando medidas y dando soluciones a los problemas de los pueblos.
