Durante horas los devotos de la Virgen de la Misericordia estuvieron mirando al cielo en la tarde del sábado. Pero finalmente la lluvia propició lo que todos temían: la Virgen se quedaba en la capital sin poder visitar a los enfermos y ancianos del barrio.
Desde hace más de veinte años, la Hermandad de la Columna de Bollullos organiza este rosario cantado por las calles adyacentes a la capilla, mientras un trío de oboe, clarinete y fagot acompaña a la Virgen en cada misterio.
Aunque el mes del rosario se celebra en Octubre, cuando a comenzó a celebrarse este acto, la hermandad, consultado su párroco de entonces, el sacerdote Diego Capado, decidió realizar un rosario el primer sábado de noviembre coincidiendo con el mes de los difuntos. De ahí que la Virgen vista prendas de luto.
Por primera vez, la lluvia impidió la realización de este tradicional acto, un año que iba a ser muy especial, ya que la virgen iba a visitar la Capilla de Jesús por ser el 75 aniversario de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
También el paso de la virgen era un estreno de este año, al igual que el acompañamiento musical durante la función celebrada, a cargo de un coro de niños bajo la tutela de algunos adultos.
Vista las predicciones meteorológicas, tras la misa oficiada por el párroco de la localidad y director espiritual de la Hermandad, José Silvestre, la hermandad decidió realizar el rezo del rosario y cantar la salve en el interior de la capilla.