Un año más, el martes después de Pentecostés, la Ermita del Rocío se convirtió en el escenario perfecto para rendir un merecido homenaje a la Guardia Civil. En total, 2300 efectivos han estado trabajando en la Aldea durante la romería, y 570 lo han hecho en el Plan Aldea. Un trabajo responsable y profesional que ha permitido un Rocío sin incidencias graves.
Los agentes han asistido a la misa, acompañados por sus familiares, así como representante de la hermandad Matriz y de las diferentes administraciones. Allí, a algunos de ellos se les ha condecorado por actuaciones destacadas durante una romería, que ha sido excelente.
Además, el Coronel Jefe de la Guardia Civil, Ezequiel Romero, ha aprovechado la ocasión para agradecer a su gente la labor realizada. En un año que para él es especial por ser el último al frente del Cuerpo.
No faltaron los ¡vivas! a la Virgen y los rezos y plegarias de un grupo humano que cada año se deja la piel para hacernos disfrutar al resto de un Rocío único y especial.