La Navidad ha tomado el centro de Bollullos este fin de semana. Como cada año desde hace treinta y una navidades, la magia de estas fiestas ha impregnado la ciudad durante cuatro días.
Puestos de dulces, campanilleros, paje real y un belén viviente que ha corrido a cargo del grupo joven de la Hermandad del Santo Entierro, han hecho las delicias de los visitantes.
«El ayuntamiento en cierto modo nos encargó este Belén Viviente, que al fin y al cabo son unas pequeñas escenas de microteatro», ha explicado Alberto Espina, mayordomo de la Hermandad del Santo Entierro.
Este año, como novedad, el mercadillo se ha trasladado desde el interior de la Casa de la Cultura hasta el casco histórico de Bollullos.
El Coro de Campanilleros Nuestra Señora de las Mercedes ha vuelto a poner la nota musical a estos días de mercadillo que han puesto ya el tono navideño en la localidad condal. Un coro que lleva desde el año 40 formando parte indisociable del paisaje navideño de Bollullos.
La actuación de Álvaro Díaz con Marta Quintero ha puesto la guinda a este fin de semana que ha sido un éxito de público. Algo que ha beneficio a los puestos solidarios de las asociaciones
Todo vendido y todo repleto durante cuatro jornadas que han abierto el mes de diciembre con la vista puesta en las fiestas de este año.