Más de mil niños procedentes de los colegios de Almonte han participado en la tradicional Ofrenda de Flores que se celebra anualmente en la localidad con carácter previo a la Romería. En este ocasión, tal y como sucede cada siete años, las flores han sido depositadas a los pies de la Virgen del Rocío, en lugar de en el monumento que la recuerda de Pastora en una esquina del Paseo que lleva su nombre.
A partir de las diez de la mañana, alumnos de los ciclos de infantil y primaria han tirado de madres y abuelos y han llenado la céntrica plaza. En fila, han ingresado en el interior de la Parroquia de la Asunción para hacer entrega de una donación de flores a la que se ha sumado otra de alimentos, que los pequeños han entregado en los centros a lo largo de la semana.
En esta ocasión, la coordinación ha sido mayor que en ediciones anteriores, ya que los colegios que iban concluyendo la ofrenda se han puesto en contacto con los siguientes en aparecer por la Plaza, reduciendo las esperas de otras ediciones. Ya ante el altar, los pequeños han recibido un llavero de la Virgen y una estampa, realizada por un niño, con la Virgen vestida de Reina.
En el acto ha participado el hermano mayor, Gregorio Camacho, así como miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad Matriz de Almonte, junto al coadjutor del templo, Francisco Javier Real Álvarez. La ceremonia anual se ha prolongado hasta la una del mediodía.