«La alcaldesa de Almonte, Rocío del Mar Castellano, y su teniente de alcalde, José María García, ambos de Mesa de Convergencia (exPodemos), han comenzado a maniobrar con la intención de incumplir el pacto acordado con PSOE y PP y permanecer los cuatro años de legislatura al frente del Gobierno local». Así lo entiende Ilusiona, que ha denunciado los movimientos que se están registrando en este sentido. El último ha sido despojar de sus competencias a dos concejales del PSOE, Daniel Franco y Rocío Pérez, responsables de Transportes y de Vivienda, para traspasarlas a una edil popular, Rocío Núñez.
El partido de Francisco Bella reitera que la primera edil tiene como prioridad enrocarse en el sillón de Alcaldía pese a las muchas necesidades con que cuenta la localidad.
A este respecto, señala que Rocío del Mar Castellano “sabe perfectamente que para bajarse del sillón necesita que le presenten una moción de censura y que no se dan las condiciones legales para ello”.
Por tanto -añade, ante la “pérdida de confianza” del portavoz socialista, José Miguel Espina, “debido a su implicación en un supuesto delito de prevaricación administrativa y otro contra el medio ambiente, por el caso de El Asperillo, y de que un gran sector de su partido no le quiere como Secretario General, los concejales de Mesa preparan su particular golpe de estado” para garantizarse su continuidad al frente del Gobierno local toda la legislatura.
Mesa de Convergencia, según Ilusiona, conoce también “la debilidad del PSOE, que no tienen ejecutiva local y que andan a la búsqueda de un mirlo blanco que los guie por el desierto, han aprovechado la coyuntura y se han arrimado al PP, les ha dado cariño y ha permitido que ganen poder dentro del equipo de gobierno”.
Resumiendo, la estrategia de la alcaldesa sería debilitar al grupo socialista e intentar contentar al popular.
Sin embargo, el grupo popular sigue sin despejar la incógnita de quién asumirá la Alcaldía en los dos últimos años de legislatura. Su portavoz, Manuel Ángel Fernández, señaló días atrás que el PP tiene claro cuáles eran sus líneas rojas, aunque algunos se preguntan si se refería al PSOE o a Mesa de Convergencia (exPodemos).
Mientras tanto, Ilusiona lamenta de “todo este sainete” que, “la gestión es deficiente, la vergüenza es nula y el pueblo de Almonte, y sus ciudadanos, están a la deriva por este gobierno nefasto”.