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Con la llegada del mes de noviembre, la hermandad del Cautivo de La Palma del Condado se prepara para honrar y venerar a la virgen de Las Lágrimas. Es el mes de sus cultos, que se han celebrado durante la pasada semana. Un triduo, y como colofón la función y el besamanos, que fue el domingo.
Como siempre, ha sido una jornada cargada de emoción y mucho sentimiento, reflejado en las caras de los cientos de devotos que, a lo largo de todo el día, han pasado frente a su madre y han besado sus manos como acto excepcional.
Esta hermandad, a pesar de su juventud, está creciendo a pasos agigantados. La devoción al Cautivo y, como no, a su madre, la Virgen de las Lágrimas así lo demuestran. Una suerte para el pueblo de La Palma y un honor para todos sus devotos.
