La Palma se volvió a teñir de color rojo en su sentir por la Santa Cruz de la Calle Sevilla. Fe, devoción y amor que se congregaron en la primera quincena de mayo palmerina, comenzando con un acto muy especial dedicada a la Brigada Paracaidista, muy vinculada a la Hermandad.
Vivas, palmas y mucho color inundaron el entorno de la plaza que ahora lleva el nombre de la BRIPAC y el monumento dedicado a todos los que forman y han formado parte de ella. Al caer la noche, los sones trianeros resonaron en la Plaza Cristo del Perdón para emprender camino hasta la Calle Sevilla y engalanar aún más los trajes de flamencas de las mujeres piomperas.
La tarde del sábado estuvo protagonizada por el arte en sevillanas, caballos, charré y carros, disfrutaban de una jornada de convivencia, teniendo como foco principal, el “romero” en ofrenda a la Santa Cruz.
El domingo llegaba el día más especial para todos los fieles, la Santa Cruz, ya en su paso desde el jueves, paseaba por las calles de La Palma a hombro de todos sus hijos, comenzando así la mañana más bonita del año para todos ellos.
Sueños cumplidos y una nueva cuenta atrás que empiezan a descontar para vivir un nuevo mayo.