Desde el viernes y hasta el domingo, La Palma ha adquirido tintes de Navidad con su ya tradicional mercadillo. Los tenderetes de las asociaciones y comerciantes locales se mostraban entre dulces y artículos artesanales, productos con los que intentan recaudar fondos para sus acciones solidarias.
Lo más tradicional de la Navidad se reunía en la carpa de la Plaza Pedro Alonso Morgado, donde además los niños pudieron saludar al cartero Real y entregar sus cartas de deseos. Un mercadillo que, por segunda vez, se pone en marcha gracias a la colaboración de la Asociación de pequeños y medianos empresarios que trabajan mano a mano con el Ayuntamiento.
La artesanía y la solidaridad de asociaciones se unieron así, para hacer de La Palma durante las vísperas navideñas un lugar de visita obligada.