Como cada miércoles, a partir de las 22:00 horas, Paqui Durán y su Pará Rociera han hecho estación en los hogares de la comarca del Condado onubense. Y en esta ocasión, y coincidiendo con la velada de ayer, la fecha del pasado 12 de mayo de 2.013 ha cobrado especial importancia.
La pandemia de coronavirus no ha querido que la Virgen del Rocío haya besado las calles de su pueblo, dispuesta a emprender el traslado de vuelta hasta su Santuario en la aldea marismeña.
En este sentido, Durán comenzaba a conducir el espacio rociero de esta casa con el recuerdo del último traslado de vuelta, además de entrevistar al joven devoto Juan Saavedra León.
El enfoque intimista y sentimental que aporta Durán ha vuelto a brillar en un espacio rociero que ha terminado de completarse con la presencia, en términos familiares, de Gregorio Camacho Martínez y Fali Camacho Bejarano, además de la sección de la oración cantada con la autoría de Luis Carlos Cordero y Rocío Cordero.