Una mujer de 36 años de edad fue sorprendida por los policías circulando con una persona montada en el capó de su coche, además de arrojar una tasa de alcoholemia del triple del máximo permitido para conducir. Por todo ello, los agentes de la Policía Local han procedido a tramitar la denuncia por la vía penal.
Fuentes policiales han informado a Efe de que la mujer fue captada en una calle de la playa onubense por una patrulla policial, sorprendida al ver cómo un vehículo se acercaba a ellos con una persona subida en el capó, por lo que se procedió a darle el alto de forma inmediata.
Nada más llegar a su altura, los agentes comprobaron que su conductora presentaba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol, por lo que se le realizaron las pruebas pertinentes, cuyo resultado triplicó la tasa máxima permitida.
Tras la inmovilización del vehículo y la instrucción de diligencias penales, el caso quedó a disposición judicial, y además de la denuncia penal, fue denunciada también por conducción temeraria, en este caso en vía administrativa.
La infractora, según las mismas fuentes, se puede enfrentar a una pena de prisión de tres a seis meses y privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.