Prevenir o disminuir los desajustes y riesgos en la convivencia de las personas en sus distintos escenarios, es el objetivo principal de los proyectos y programas preventivos grupales-comunitarios que el Área de Bienestar Social de la Diputación de Huelva viene desarrollando por la provincia a través de los Servicios Sociales Comunitarios.
Según datos recogidos en la Memoria 2013, durante el pasado año, se llevaron a cabo un total de 396 de estos proyectos, de los cuales 175 se realizaron directamente con la población, y 221 para la mejora de la calidad de los servicios prestados y los vinculados al Decreto de Exclusión Social de la Junta de Andalucía. Estos últimos proyectos superan el 50% del total de las actuaciones realizadas.
Otros de los objetivos de estos programas preventivos es la formación en hábitos sanos de comportamientos para el desarrollo personal y la mejora de las relaciones sociales. Para ello, los Servicios Sociales Comunitarios intervienen en varios sectores de la población, como infancia, adolescencia, jóvenes, mujeres, ancianos, progenitores y población en general. Durante 2013 las intervenciones de prevención inespecíficas o universales supusieron un 46%, las específicas o selectivas un 31%, los proyectos grupales asistenciales un 19%; y los de reinserción un 4%.
Las actuaciones que más se impulsaron en 2013 fueron las de creación de espacios de dinamización social para distintos colectivos y para usuarios de ayuda a domicilio; los talleres infantiles de educación en valores, de habilidades parentales y de adolescentes en riesgo; el trabajo con grupos de apoyo para los cuidadores de personas dependientes, y el fortalecimiento del tejido asociativo de la provincia.
Según la diputada de Bienestar Social, Rocío Cárdenas, en los últimos años, los proyectos grupales han venido sufriendo modificaciones, tanto en su naturaleza como en sus planteamientos técnicos, a causa, fundamentalmente, de la implantación de la Ley de Dependencias y el aumento de la vulnerabilidad de las familias, debido a la crisis económica. Por ello, en palabras de la diputada “han surgido nuevos proyectos grupales y otros se han consolidado, ya que la crisis económica favorece también la crisis de valores, aumentando el riesgo de determinados colectivos, como los adolescentes con desajustes académicos, personales y familiares, para los que hemos diseñado nuevos programas de intervención”.
De los 175 proyectos realizados directamente con la población durante el año pasado, 49 de ellos, un 28% se desarrollaron en la Cuenca Minera; 24 en el Condado Norte, 22 en la Sierra Oeste, 18 en Condado Sur, 14 en Ribera del Tinto, 13 en el Cinturón Agroindustrial, 12 en el Andévalo y la Costa; y 11, un 6,29%, en la Sierra Este. La existencia de zonas con necesidades de transformación social es uno de los principales motivos para que la Cuenca Minera destaque en el número de proyectos realizados.
Respecto a la tipología de estos proyectos, el mayor porcentaje, un 22,86% (40) fueron talleres infantiles de educación en valores. Junto a éstos, actuaciones grupales comunitarias, de apoyo a grupos con adolescentes en riesgo, fomento del asociacionismo, educación parental, y participación social, entre otros.