Todos los municipios de Huelva (incluida la capital) se encuentran registrados en el Plan Anual para la prevención, vigilancia, y extinción de Incendios Forestales de 2025 de la Junta de Andalucía como zonas de peligro por incendios forestales. Esto significa que está en alto riesgo de sufrir fuegos, por lo que tienen la obligación de elaborar, actualizar y revisar su correspondiente Plan Local de Emergencias por Incendios Forestales (PLEIF).
Así lo recoge el catálogo elaborado y actualizado del plan, consultado por Europa Press, en el que se recoge, dentro de las provincias andaluzas, los municipios o zonas cuyos términos municipales se hallen incluidos total o parcialmente en zona de peligro. Los PLEIF establecen la organización, procedimiento de actuación y la movilización de recursos de las administraciones locales asignados para la lucha contra incendios forestales.
Las Zonas de Peligro de incendio establecidas en Andalucía, derivan del análisis del riesgo por combustibilidad, orografía, meteorología e histórico, y teniendo en cuenta la vulnerabilidad a escala paisaje, cuenca y local. Son áreas en las que la frecuencia o virulencia de los incendios forestales, y la importancia de los valores amenazados, hace «necesarias» medidas «especiales» de protección contra los incendios, según recoge el plan.
Así las cosas, la época de alto riesgo de incendios de 2024 finalizó el 15 de octubre con 121 intervenciones en terreno forestal –23 incendios y 99 conatos–, lo que supuso seis incendios forestales menos que en el año 2023. La cifra de la superficie forestal calcinada fue de 257 hectáreas y la provincia de Huelva fue la tercera con menos espacio dañado de toda Andalucía.
De este modo, este dato supuso un descenso de más 180 hectáreas con respecto al mismo periodo del año 2023. Se trata, además de la cifra menor de los últimos diez años, muy por debajo del decenio, situado en 3.095 hectáreas.
Sin embargo, la provincia de Huelva ha sufrido grandes e importantes incendios como el de Almonaster la Real, que se inició el 27 de agosto de 2020 y estuvo activo durante doce días –no se dio por extinguido hasta el 7 de septiembre–, calcinó 15.000 hectáreas, lo que lo supuso el último fuego de gran calibre en la provincia, que no ha sufrido ninguno de esa magnitud desde ese año 2020.
En total, 3.150 personas tuvieron que ser desalojadas de las aldeas de Mina Concepción, Cueva de la Mora y Monteblanco (tres aldeas de Almonaster la Real), Traslasierra en El Campillo, El Villar, El Pozuelo y El Buitrón, en Zalamea la Real, además de La Zarza-Perrunal, los núcleos residencias de Los Pinos, La Florida, Los Campiños y Puerto Blanco en Valverde del Camino y la pedanía de Sotiel Coronada en el municipio de Calañas.
Frente a estas circunstancias, el Infoca estableció un despliegue técnico sin precedentes y activó desde el primer momento el nivel 3 de una escala de 5. Más de 2.000 efectivos del propio Plan Infoca y otros tantos integrantes de la UME, bomberos de Huelva y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajaron incansablemente para controlar las llamas.
El anterior gran incendio que tuvo la provincia antes que el de Almonaster la Real fue el de Las Peñuelas, en Moguer (Huelva), que se inició el 24 de junio de 2017, y que afectó gravemente al Espacio Natural de Doñana ya que supuso un total de 10.340 hectáreas de las 12.184 que se calcinaron ese año, en el que se realizaron 115 actuaciones forestales en la provincia. Este fuego afectó a terrenos, en su mayor parte de titularidad pública, situados en montes de los municipios de Almonte, Lucena del Puerto y la localidad moguereña.