Paterna ha vivido unos días de ensueño en torno a la devoción a la Santa Cruz de Abajo.
Días que han culminado por todo lo alto con la procesión del Santo Madero recorriendo las calles de la localidad, siempre arropado por sus fieles, dejando una estampa de flores y alegría en torno a la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz.
Los cruceros trabajan todo el año por y para la Cruz, para vivir la luz y la alegría del mes de mayo y para acompañar a la Santa Cruz de Abajo en efemérides como la que se vive cada 14 de septiembre, en la que los cruceros vuelven a disfrutar del Santo Madero por las calles de su pueblo.
Compromiso y trabajo que se ve recompensado con los instantes que dejan días como este. Instantes que se guardan para siempre en el imaginario crucero y que transmiten a las generaciones venideras la devoción a la Santa Cruz.