Hasta más de medianoche procesionó la Virgen de la Luz por las calles de Lucena del Puerto. La patrona de la localidad recorrió la mayoría de las calles del centro, ante la mirada atenta de los devotos vecinos del municipio que habían esperado todo un año para verla de nuevo en procesión.
Llevada a hombros por los luceneros más jóvenes, no faltó en el recorrido la llúvia de pétalos de rosas que tuvo lugar frente a la casa de las camaristas, donde la Virgen permaneció durante varios minutos en señal de duelo por una de las hermanas camaristas que falleció el pasado año.
Tras varias horas de procesión, la virgen llegaba por fin a las puertas de la iglesia parroquial de San Vicente Martir, si bien la fiesta continuó hasta altas horas de la madrugada en la caseta municipal ubicada en la plaza de Doñana.
Aunque la procesión es el punto álgido de las fiestas patronales, los luceneros han disfrutado de numerosas actividades durante todo el fin de semana. Días de fiestas que volverán el mes de agosto del próximo año.