En la pasada noche, las hermanas camaristas han vestido a la Santísima Virgen del Rocío con el traje conocido como “del tío Carlos”, en alusión a su donante. Realizado a finales de los ochenta, por los hermanos Benítez. Lleva el manto, compañero a esta saya, que fuese realizado por las hermanas Ramas, de Brenes, en 2006; por encargo de la Hermandad Matriz.
El Pastorcito viste un traje, regalado en 2015 por la asociación de vecinos de El Rocío y unas sandalias en tisú de plata, bordadas en oro y piedras naturales, también donadas, esta Navidad, por la asociación vecinal de la aldea. Ambos presentes han sido confeccionados por José Manuel Vega Morales.
La Virgen vuelve a portar las ráfagas de punta de martillo doradas y la corona de su Coronación Canónica, de 1919. El rostrillo que lleva fue confeccionado en 1982, por la bordadora almonteña, Rocío Peláez Raposo. También luce un rosario, regalo de la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Cautivo, de Almonte.
En cuanto al exorno floral, las flores de la Virgen son de talco, combinadas con flores secas. En este apartado, destacar las jarras que engalanan el altar, realizadas artesanalmente y donadas por Mercedes Díaz Sánchez y la familia Díaz Periánez.