La Virgen del Rocío ha sido entronizada en su paso, a las puertas de la Semana Santa. La tercera consecutiva que Almonte vive con su Patrona en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción. Y en la que se volverán a vivir los momentos más especiales para los cofrades almonteños, cuando los titulares de sus cofradías se encuentren frente a la Blanca Paloma, un hecho que no ha podido producirse en los años anteriores, por la situación sanitaria.
La Virgen continúa con el traje conocido como “de la garrapata”, en alusión al bordado que aparece en la saya. Sin embargo, el Pastorcito luce un nuevo traje, regalo de la Hermandad del Rocío de Villanueva del Ariscal el pasado mes de febrero. Está confeccionado en mikado de seda 100%, con encaje de oro. Su manufactura es de hojilla de oro, del siglo XVIII. Realizado en el taller de Manuel Zerpa, está adornado por un conjunto de borlas, también de la misma época, que conforman el cíngulo.
En los últimos meses hemos visto a la Virgen entronizada sin su palio, a consecuencia de los trabajos de ejecución del nuevo paso en los que la Hermandad Matriz se encuentra inmersa. Las andas cinceladas en plata por Cayetano González en 1933, son ya parte de la historia de la devoción rociera. Utilizadas durante casi 90 años, se estrenaron en la Romería de 1934.
La institución almonteña ha confirmado que en mayo, en la despedida de la Virgen del Rocío de su pueblo, estará listo el nuevo paso que se está labrando en el taller de Ramón León en Sevilla, cuya peana está inspirada en la primitiva de carrete de la Santísima Virgen, realizada en madera por Juan de Astorga, a principios del siglo XIX. Las nuevas andas han sido estudiadas al detalle por un grupo de ingenieros, varios de ellos almonteños, para aligerar su peso, respetando todas las medidas de seguridad necesarias.