La Virgen del Rocío ya se encuentra ataviada para el tiempo navideño.
Al elevar la mirada hacia Ella, destaca el color rojo de las azucenas, señal de que se aproxima la Natividad de Jesús.
La Blanca Paloma luce el traje realizado por sus devotos en el Taller de Bordado de la Hermandad Matriz combinado con el manto rojo buganvilla de brocados. Además, el Pastorcito viste un traje rojo, a juego con el manto, obra de Mamé de la Vega.
Sobre sus sienes y las de su Santo Hijo, la Corona de las Hermandades, realizada con motivo de la celebración del centenario de la Coronación.
La Virgen del Rocío espera en su santuario a todos aquellos rocieros que van a pasar estas fechas en la aldea, para acogerlos en su regazo y festejar la llegada del Niño Dios.