Manzanilla suspira por volver a ver a su patrona en su pueblo. Tan sólo hace cinco años de la última venida, algo prácticamente inédito, pero han sido tantas cosas las que han pasado que los manzanilleros necesitan estar un poco más cerca de la Virgen del Valle.
De esta manera, y tras el permiso de las distintas autoridades, los manzanilleros vivirán un mes de julio muy especial. Previamente, este próximo sábado, la Virgen, tras la celebración del primer día de novena, en su Santuario, saldrá rumbo al pueblo, con los devotos cantando el Santo Rosario.
Una vez llegue al pueblo, será recibida con una salva de cohetes y fuegos artificiales y arrancará sus sones la Banda Municipal de Música de Villalba del Alcor, que la acompañará en su recorrido hasta la Iglesia Parroquial de Santa María de la Purificación.
Será un itinerario corto que discurrirá por la Avenida del Valle, José Daza, Doctor Fleming y llegada a la Plaza de España.
Por delante quedarán momentos especiales como la Novena, que se alargará hasta el 3 de julio, y la procesión por numerosas calles de la localidad el 23 de julio, en la que prácticamente estará toda la noche en la calle.
Así, Manzanilla le dará las gracias a su patrona y alcaldesa perpetua por el fin de una pandemia que ha supuesto un tiempo de zozobra, pero que se ha sentido protegida en todo momento.