Las hermandades de La Palma se han vuelto a unir para rezar por las calles. Como ya sucediera en Cuaresma con el Vía Crucis, en esta ocasión las hermandades de gloria han sido las protagonistas, en un acto que ha sido precedido por la misa en honor de la Virgen del Pilar.
Cada año, una hermandad es la anfitriona y saca su estandarte para un rezo que recorre en quince estaciones los principales momentos de la vida de la Virgen María, por eso es llamado Vía Marialis. Este año ha sido el turno de la Hermandad de la Cruz de la Calle Sevilla, que ha sacado su simpecado de la Virgen del Valle.
Un acto que el tiempo ha podido permitir y que ha llegado hasta la barriada Summers. Asimismo, ha contado con el respaldo de los vecinos y del Ayuntamiento, que además de presencia corporativa ha colaborado con el dispositivo de seguridad.