Ha tenido lugar la presentación del proyecto de urbanización del sector denominado “El Pocito”, en el Bodegón de Serafín. En la mesa, estaban presentes el alcalde de Almonte José Antonio Domínguez, el concejal de Obras y Servicios José Joaquín de la Torre, la jefa de Obras del Ayuntamiento Natividad Quintero, junto a Daniel Brioso e Isabel Ramos en representación de la empresa local encargada de la readaptación del proyecto. Se trata de una zona con alrededor de 250 propietarios y un uso preferentemente agrícola y ganadero, que simultaneará en breve esta actividad con el desarrollo de las obras, tras ocho años de espera y pese a que una gran parte de los titulares habían pagado su parte al Consistorio.
El alcalde dio la enhorabuena a los técnicos por un trabajo “que no ha sido nada fácil ante la situación que nos encontramos al llegar al gobierno municipal. Todos teníamos el objetivo de dar solución a los problemas que aquí se daban”. Domínguez mostró su satisfacción “porque haya llegado este día”, y agradeció la paciencia de los propietarios. “Era un compromiso de nuestro programa electoral, al que podemos hacer ahora frente después de que hayamos mejorado la situación económica del Ayuntamiento, sobre el que pesaba una deuda de 60 millones de euros al inicio de la legislatura”.
Por su parte, el concejal de Obras y Servicios recordó a los presentes que “esta presentación ya tuvo lugar hace siete u ocho años, por parte del PSOE. El principio de caja única ocasionó que, aunque en torno a un 65 % de los propietarios ya habían abonado su parte y existía partida para ejecutar la obra, esta nunca llegara a acometerse”. Para más inri, “lo construido allí durante la etapa socialista presenta graves deficiencias, por lo que ha sido preciso revisarlo todo para tener una idea del coste real del proyecto”. A esta circunstancia, se añaden los cambios en la normativa o los desperfectos tras tantos años de abandono.
Además y según comentó en la reunión, resta por realizar una inversión total de 1,3 millones de euros. José Joaquín de la Torre ha informado de que se realizará en cinco fases, con un montante cercano a los 200.000 euros en cada caso, más otros 400.000 para terminar la media y baja tensión. “Así, los vecinos podrán tener luz en sus corralones a la mayor brevedad”, destacó. Esta actuación y la primera fase –ya en licitación- se iniciarán para el verano, toda vez concluyan su trámite administrativo. El plazo previsto para cada actuación será de seis meses. Las fases se han definido y priorizado en función de criterios técnicos, y para compatibilizar el uso de los solares con las obras. Son las relativas al Camino de Villalba, Avenida 26 de junio, calles zona norte, calles zona sur, y triángulo central.
Trabajos por hacer
Los técnicos trasladaron que, en todos los casos, se limpiarán las arquetas, conducciones y pozos existentes. Se contempla el arreglo de estos y la retirada de escombros en el saneamiento, así como la colocación de tapas con puntos de soldadura. En electricidad, se construirán dos centros de transformación y se reformará el existente, junto a la apertura de zanjas, colocación de arquetas y cableado de media y baja tensión.
En saneamiento, se acometerá la instalación de pozos nuevos, ya que los construidos son insuficientes, según indica la normativa. Para el abastecimiento, es preciso concluir las instalaciones, ya que hay calles sin terminar, y otras con roturas y colapsos. En alumbrado público, se ejecutarán nuevas canalizaciones y arquetas, junto a la colocación de las farolas y luminarias. En telecomunicaciones, se reparará todo lo que se encuentra en estado defectuoso, más la instalación de pedestales y armarios.
En materia de pavimentación es preciso arreglar las zonas en mal estado así como colocar firme de tráfico pesado entre el Camino de Villalba y la Avenida 26 de junio, para evitar los hundimientos existentes. Se procederá a asfaltar y acometer capas de rodadura en las vías que no la tienen. Finalmente y según el proyecto, se plantarán árboles, se instalará la señalización de viario, las papeleras y los contenedores. Finalmente, los vecinos dispusieron de un turno abierto de preguntas y sugerencias que fue atendido por políticos y técnicos.