La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha visitado este viernes la sede de la Asociación Onubense para la Normalización Educativa, Social y Laboral ‘Aones Down’, donde
ha destacado la importante labor que desarrolla para mejorar la vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias. De hecho, esta entidad atiende a casi 400 personas.
De este modo, junto a la presidenta de Aones Down, Carmen Romero, la consejera ha podido conocer de primera mano la segunda fase de las obras del centro SePAP (Servicio para la Promoción de la Autonomía Personal), el cual ofrece servicios desde la niñez hasta la vida adulta. Durante su visita la consejera ha estado acompañada por el delegado del Gobierno en Huelva, José Manuel Correa; el delegado de Inclusión Social, Familias e Igualdad, José Manuel Correa, el concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento, José Manuel Moreno, y otros responsables de la entidad.
Así, López ha subrayado la importante labor que desarrolla ‘Aones Down’ en Huelva para avanzar hacia la inclusión social plena de las personas con discapacidad. La titular de Igualdad ha resaltado que ofrece
servicios desde la primera infancia a través de la atención temprana; facilita refuerzo educativo para personas de entre 7 a 21 años y a partir de los 21 años, Aones Down está centrado en la inclusión, tanto en su entorno como sociolaboral, para promover la autonomía de estas personas.
“La labor de Aones es inigualable y nuestro compromiso con esta entidad es firme y decidido”, ha proseguido la consejera, que ha recordado que el pasado año recibió, a través de distintas líneas de subvenciones, un total de 121.000 euros para distintos programas y actuaciones.
La titular de Inclusión Social ha recordado que la promoción de la autodeterminación y autonomía de las personas con discapacidad es un eje estratégico para su Consejería, que ve “imprescindibles” los servicios que se ofrecen desde Aones.
Aones Down es una asociación sin ánimo de lucro que nace en Huelva a finales de los 80 para defender los derechos de los niños y niñas con dificultades escolares con el objetivo de facilitar la integración de Estos pero sobre todo de cumplir con el derecho a la educación universal. Su objetivo principal es la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias. Defienden que la herramienta sólo puede ser una, la inclusión, y el resultado, la autonomía.