Este año la festividad de la Cruz de la Calle La Fuente se ha visto alargada por la celebración de actos como el Corpus o el Rosario Diocesano de Espigas. Sin embargo, este sábado Rociana volvía a engalanarse para celebrar una de las tradiciones más arraigadas entorno a las fiestas cruceras: el romerito de los Calatrava.
A las puertas de la ermita de San Sebastián, los devotos de esta Cruz bicentenaria esperaban la llegada de damas, reinas y Hermana Mayor 2016 para emprender el recorrido hasta la Verilla del Rosal, donde pasarían la noche bailando, cantando y compartiendo experiencias entre familiares y amigos de toda la vida.
La Banda del Santísimo Cristo de la Bondad, de Alcalá de Guadaíra, acompañó hasta el recinto romero a la comitiva. Sería la Banda rocianera quien pusiera el son el domingo, con el regreso.
Los Calatrava cerraban así un capítulo de la historia de su cruz pero ya tienen la cabeza puesta en la celebración del próximo año.