El colectivo de mariscadores de a pie de la coquina viene demandando a la administración que acabe con los agravios comparativos que sufre y que regularice de una vez por todas el marisqueo para salvaguardar el caladero de la provincia de Huelva.
Al intermitente cierre de las zonas de captura, que provoca el cese de la actividad y conlleva por tanto días de paro, se suman las prácticas ilegales de mariscadores sin licencia y barcos de rischio que está causando “verdaderos estragos” al caladero y este sector tradicional.
La última de las acciones ha sido la imposición de la veda de la captura decretada por la Junta de Andalucía. Ha sido impuesta casi de un día para otro y ahora, desde el pasado 1 de este mes, los coquineros deberán hacer frente a treinta días de parada forzosa.
El presidente de la Asociación de Mariscadores de Nueva Umbría, Emilio Jaldón, apunta que sin recibir ninguna subvención, al igual que ocurrió el año pasado, supondrá un perjuicio para sus maltrechas economías.
Sin embargo, los mariscadores de a pie denuncian que aunque ellos han dejado de faenar por la veda no lo han hecho los barcos, los cuales continúan capturando coquina. No son los de rastro remolcado, que también están parados por la veda, sino los del rischio, los que faenan la chirla, que carecen de licencia para la coquina.
El presidente de la asociación denuncia que lo hacen con total impunidad por la falta de vigilancia y control, mientras que los mariscadores en cuanto no incumplen lo más mínimo la ley son sancionados. Por ello si la administración sigue permitiendo a estas embarcaciones faenar en zonas prohibidas ellos volverán a capturar coquina a pesar de la veda.
Las cinco asociaciones de mariscadores así lo han decidido y si continúan viendo barcos y no se establece una vigilancia para disuadirles volverán a coger sus rastros manuales.