La asociación ecologista ha exigido al Gobierno la paralización y abandono definitivo de la construcción de la presa de Alcolea, así como que se proceda a la restauración del área afectada.
De esta manera, según dicho colectivo, se evitarían daños ambientales y culturales irreversibles, además de «dejar de derrochar ingentes cantidades de dinero» en una obra que «no va a tener ninguna utilidad», pudiéndose invertir esos fondos en otras actuaciones realmente necesarias.
Y es que el mencionado embalse, a juicio de los ecologistas, anegaría zonas de gran valor ecológico, con presencia de especies animales amenazadas, así como elementos de gran valor histórico y cultural, como son varios molinos de los siglos XVI y XVIII.
Sin embargo, Ecologistas en Acción destaca como principal causa para dicha petición la existencia de un informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) en el que se alerta que sus aguas no son aptas para regar, al contener elevadas concentraciones de metales pesados. Por tanto, el sector ecologista considera que la presa no tendría utilidad alguna. Las obras se hallan actualmente paralizadas debido a los problemas financieros de la empresa que resultó adjudicataria.