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Dentro de las actividades complementarias en la zona ecuestre de la Feria Agroganadera de Rociana, los presentes han podido disfrutar de unas exhibiciones más bien particulares. Realizar un buen herraje es primordial para un equino, ya que en animales sometidos a un intenso trabajo se produce un gran roce del casco y es necesario proteger su deterioro utilizando este herraje. Eso sí, el paso previo de herrar es forjar, aunque hoy día, con la existencia de materiales preparados, no supone una obligación conocer ambas tareas.
Eso sí, según manifiesta Antonio Ángel Pereira, herrador, es un oficio «apasionante» que requiere de muchos conocimientos, desde el manejo de animal hasta el aplomo, por lo que «todas las partes tienen que estar bien hechas».
Otros de los trabajos que han realizado para el disfrute de curiosos es el de la pela y el rayado. Una labor ancestral que manifiesta el cuidado que el hombre siempre ha tenido con sus equinos, sobre todo en épocas de mayor esfuerzo, o la puesta a punto para las distintas ferias de ganado, como manifiesta el esquilador Joaquín Melgar: «se realiza en épocas de gran trabajo, para que los animales no suden tanto».
De esta manera, el ganado se puso a punto en plena feria para todos los amantes del mundo equino, y así contemplar la belleza de esta especie, apoyo del ser humano a lo largo de toda su historia.
