“Las balsas de fosfoyesos son unos residuos que queremos pasar a recursos” con estas palabras definía el director del curso de los ”Fosfoyesos: de su evaluación ambiental como residuo a su revalorización como recurso”, Rafael Pérez López el objetivo del curso que ha comenzado hoy en la sede de La Rábida y que se alargará hasta el día 12.
El vicerrector de Extensión Universitaria y Cursos de Verano, Manuel Acosta ha estado acompañado al director del curso en la rueda de prensa, además del director de la sede, Agustín Galán.
Pérez López ha explicado el proyecto de la Universidad de Huelva para la restauración de las zonas de las balsas de fosfoyesos. Entre las ideas que ha puesto encima de la mesa están evitar filtraciones. “La comunidad científica trata de establecer un plan para dar una solución a las balsas de fosfoyesos, por eso agradecemos a la UNIA poder dar a conocer los resultados de este estudio. Actualmente es un residuo y buscamos vías para que sea un recurso”, ha dicho.
Otro de los aspectos tratados ha sido la posibilidad de explotan como recurso de los fosfoyesos. Entre los que se encuentra el uso para secuestrar CO2, el uso para material de construcción, entre otros.
El curso está dividido en cuatro bloques: medioambientales, los riegos de los fosfoyesos en la salud; la revalorización del fosfoyesos. Otro de los aspectos a destacar son los jurídicos-administrativos y el último día el bloque lo hemos denominado “aspectos socioculturales y cómo los medios de comunicación influyen en la información que le llega a la sociedad”., donde participa el periodista, Rafael Moreno.
El profesorado está formado, junto al director, por José Borrego Flores, Francisco Macías Suárez, María Carmen Núñez Lozano, Juan Alguacil Ojeda, Juan Pedro Bolívar, Carlos Ruiz Cánovas todos profesores de la Universidad de Huelva y Luis Esquivas Frediani de la Universidad de Sevilla; el director gerente de AIQB, Rafael Romero y el periodista, Rafael Moreno Domínguez.