Frutos extraños, hortalizas enormes y mucha variedad. Como viene sucediendo desde hace setenta y una ediciones, el Concurso Comarcal de Frutos con motivo de la Feria de Bollullos expone el cuidado de los agricultores a su bien más preciado. Todo ello, a pesar el mal año hidrológico.
Uvas de vinificación, uvas de mesa, frutos tanto comestibles como no comestibles y hortalizas son las protagonistas de este certamen, expuestas durante los días que dura la feria, en la que, además, se quiere dar paso a una nueva generación de agricultores.
El próximo lunes tendrá lugar la entrega de premios, con tres trofeos a cada una de las categorías y dos premios especiales, teniendo en cuenta el tamaño, vistosidad y calidad de los frutos. Además, el primer premio al racimo zalema tendrá el privilegio de ser ‘manijero’ en el acto de exaltación del vino en 2020.