De pie sobre el tatami, cuadrados a la voz del maestro, los niños y niñas de la escuela de kárate de Paterna del Campo esperan la señal para comenzar el ejercicio.
Es un día grande para ellos: van a demostrar lo que han aprendido a sus padres y amigos.
«Básicamente vamos a hacer una serie de ejercicios que son para unos exámenes que tenemos en dos días, los vamos a repasar un poco en forma de exhibición para que se motiven, para que les haga más ilusión, que es muy importante», ha explicado el monitor de kárate Manolo Batanero.
Desde hace tres años, Paterna del Campo viene ofreciendo esta actividad deportiva dentro de su programa de actividades del curso. Una alternativa a deportes más convencionales, como el baloncesto o el fútbol, que surgió por iniciativa de los propios vecinos, que acudían a solicitarlo a las dependencias del consistorio.
«Es una actividad que ha calado hondo, entonces el alumno o alumna que empezó sigue dando kárate, sigue aprendiendo y va avanzando con los colores de los cinturones», ha destacado el técnico de Deporte del ayuntamiento de Paterna del Campo, Chema López.
Disciplina, esfuerzo, constancia y concentración. Un deporte que requiere trabajar con el cuerpo y con la mente para obtener los mejores resultados.