Hace cuarenta días que llegaron los niños bielorrusos a nuestra provincia. Los jóvenes hacían realidad el sueño de pasar unas vacaciones de verano en Huelva a través de la asociación ASNIA.
Durante su estancia en Huelva, del 26 de junio al 12 de agosto, el programa contempla una serie de actuaciones médico-sanitarias tendentes a la consecución de la descontaminación, así como otras que persiguen mejorar la salud general de los menores.
Se trata de niños nacidos en una tierra manchada de radiación, por el accidente nuclear de Chernobyl, y, aunque ese accidente les suena a pasado, el suelo que pisan y los alimentos que toman siguen marcados por aquel desastre.
Los niños bielorrusos son acogidos en verano en toda la provincia pero es Bonares, sin duda, donde se concentra un mayor número de familias acogedoras y donde la asociación ASNIA realiza una mayor actvididad.
Es a Bonares donde llegan cada año y desde este lugar parten de nuevo a su lugar de origen. Una treintena de niños han participado este año en el programa de acogimiento. Por su parte, el Ayuntamiento bonariego, ha animado a las familias del municipio y de toda la provincia a que se sumen a próximas ediciones de este proyecto, que lleva funcionando desde hace más de diez años.