El municipio de Pilas ha podido vivir, un año más, de una forma especial, la Festividad de la Candelaria. Se trata de una de las fiestas locales más célebres y antiguas, ya que celebra, con grado de Solemnidad, la festividad de Nuestra Señora de Belén Coronada, Patrona de la localidad.
Las Candelarias hunden sus raíces en una tradición judía en la que las madres, después de esperar cuarenta días tras el parto para “purificarse”, presentaban a sus bebés ante las autoridades religiosas. En caso de la Iglesia Católica, se conmemora la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén y la purificación de María, con la ofrenda y bendición de velas de cera en la misa.
Las Candelarias de Pilas se celebran, al menos, desde principios del siglo XVII, y se ha mantenido en el tiempo, aunque, eso sí, con las modificaciones oportunas debidas a que es un día laborable.
Ello no ha impedido que la Hermandad patronal mantenga esta celebración, con una Función Solemne con bendición de la luz, enmarcada en la novena en su honor, que termina este fin de semana.