El presidente del PP de Huelva, Manuel Andrés González, se ha pronunciado este lunes sobre la contratación del exdirector general de la empresa pública Giahsa, Miguel Novoa, por el grupo Aguas de Valencia, compañía a la que se encargó la gestión de un total de 19 estaciones depuradoras y 120 estaciones de bombeo distribuidas en las zonas de Costa, Condado y Andévalo, tras firmar un contrato para ello en octubre de 2012.
En rueda de prensa, y preguntado por este asunto, González ha pedido a los dirigentes del PSOE que “den la cara” y expliquen si Novoa “se ha presentado a alguna oposición” para obtener esta plaza o “si ha sido un favor político” a consecuencia de esta adjudicación.
Manuel Andrés González ha considerado “muy importante conocer si Novoa ha accedido a esta plaza a través de algún tipo de oposición o si ha sido un ‘dedazo’”.
No obstante, ha indicado que esta circunstancia no le sorprende “por la forma que ha tenido históricamente el PSOE de gestionar lo público”.
Por su lado, el secretario general del PSOE de Huelva, Ignacio Caraballo, ha remarcado que Novoa “era un técnico político que trabajaba en Giahsa pero que no tenía responsabilidades directas” a la hora de conceder esta gestión a otras empresas y ha señalado que es “libre” para trabajar en cualquier compañía.
Caraballo ha realizado estas declaraciones a raíz de la publicación del diario ‘Huelva Información’ en la que detalla que “el Grupo Aguas de Valencia tiene desde hace unas semanas en nómina al socialista Miguel Novoa, ex director general de la empresa pública Giahsa, cargo que desempeñaba cuando fue cerebro de la operación por la que en otoño de 2012 la compañía foránea se adjudicó la gestión de 19 depuradoras de la provincia de Huelva por 32,7 millones de euros durante un periodo de cuatro años, ampliable a otros dos”.
Al respecto, el dirigente socialista ha insistido en que “Novoa ni era presidente ni vicepresidente” de la Mancomunidad de Servicios de la Provincia de Huelva (MAS), a lo que ha añadido que no quiere “unir la concesión de un servicio con alguien que no tiene esta responsabilidad, pues al final era un técnico político”.
Caraballo ha aclarado que “el que tiene la responsabilidad es el consejo de administración, el presidente y el vicepresidente, y no era el caso”.