En la tarde de ayer, la planta alta del teatro municipal Salvador Távora de Almonte acogía la celebración del pleno extraordinario correspondiente al presente mes de abril. Una sesión motivada por la dimisión del ex concejal de seguridad ciudadana Manuel Ángel Fernández.
Mientras las formaciones en gobierno subrayaban la labor de Fernández, la oposición destacaba la falta de coherencia en lo relativo al orden del pleno, ya que el último punto de la sesión era el relativo a la referida renuncia.
El convenio entre la administración local y la Diputación de Huelva en lo concerniente a la gestión de tributos y el índice del catastro para bienes rústicos han sido dos acuerdos alcanzados en pleno, gracias al voto favorable de populares, socialistas y Mesa de Convergencia.
En última instancia, el escándalo destapado por la sustracción de los alimentos para beneficio particular, así como la contratación de serguridad privada durante los días de Semana Santa, han saltado a la palestra dejando constancia de la falta de acuerdo entre oposición y gobierno.