Más de medio centenar de jóvenes bonariegos han participado en la edición de este 2018 de las escuelas de verano.
Unas escuelas que han durado algo más de un mes, en horario matinal, y han recopilado multitud de actividades en diversos emplazamientos, como la piscina municipal, la casa de la juventud o la biblioteca.
Esta misma mañana, la piscina ha sido el recinto escogido para la clausura de las escuelas, con la entrega de diplomas y una especie de desayuno de convivencia.
Unas escuelas en las que las 4 monitoras contratadas han sido parte fundamental. Siendo, además, las mismas, del propio municipio.
Entretener y formar a los jóvenes, crear empleo y aliviar el espacio laboral y social de los padres y madres. Puntos fuertes de las escuelas de verano en Bonares.