A las ocho de la tarde de hoy, viernes 3 de septiembre, tendrá lugar la inauguración del centro de interpretación “Balcón del Atlántico” de Matalascañas y de la exposición permanente de fotografías del mundo de Doñana de José María Pérez de Ayala en la sala dedicada en dicho centro a su memoria. El acto concluirá con la presentación del Vehículo de Realidad Virtual Compartida, innovador recurso tecnológico-turístico integrado en este centro.
El edificio está situado a la entrada de Matalascañas, junto a la zona comercial de acceso al Parque Dunar. La nueva construcción es fruto del Proyecto diseñado y presentado en 2020 por la concejalía de Playa del Ayuntamiento de Almonte a la línea de subvenciones de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía para equipamientos turísticos en localidades costeras de Andalucía.
UNA IMPORTANTE INVERSIÓN PÚBLICA
El proyecto municipal almonteño fue dotado con una subvención de 473.000 euros. A esta cifra se sumaría posteriormente otro proyecto presentado por la concejalía de Turismo a la convocatoria de subvenciones de la Junta para Municipios Turísticos de Andalucía, entre los que se encuentra Almonte.
De esta forma, fruto de la gestión municipal, el centro de interpretación Balcón del Atlántico ha sido financiado al cien por cien por la Junta de Andalucía con una inversión total que ronda los 600.000 euros.
Sede de la Oficina de Información Turística de Matalascañas
El edificio consta de una planta, destinada a Oficina de Información Turística, y la Sala de Exposiciones “José María Pérez de Ayala”, con imágenes espectaculares del mundo de Doñana. El exterior cuenta con un Mirador a modo de azotea, y de un espacio escénico con gradas en su parte posterior.
Vehículo de Realidad Virtual Compartida, único en el mundo, en el centro turístico “Balcón del Atlántico” de Matalascañas, a partir de esta tarde.
Sentir las sensación de viajar en coche y en pequeño grupo por la arena de la playa en bajamar percibiendo las oscilaciones del terreno, de volar a 120 metros de altura sobre la Duna del Asperillo, de ver desde el aire los acantilados, los mantos de pinares y el mar, de rodear la peña de Matalascañas para luego elevarse y ver la línea de costa urbanizada está desde hoy al alcance de cualquier persona que se suba al Vehículo de Realidad Virtual Compartida, integrado en la oferta turística del Balcón del Atlántico de Matalascañas, centro de información y orientación turística que será inaugurado esta tarde, a las 20:00h. en la localidad costera almonteña.
El Vehículo de Realidad Virtual Compartida es un recurso pionero y con una tecnología única en el mundo, que ofrece viajes de dos minutos y medio. Sus seis plazas permiten compartir simultáneamente el disfrute de una de las experiencias virtuales más reales que hayan podido experimentar jamás: la sensación de rodar, volar, y navegar de manera virtual por los distintos espacios, hábitats naturales y urbanos del destino turístico almonteño.
El vehículo es además un imaginativo recurso explicativo de la historia y el patrimonio almonteños y un valioso instrumento para su divulgación y puesta en valor.
Para el desarrollo de este proyecto se ha contado con la empresa Soluciones Inmersivas. Y la grabación del contenido se ha hecho con un dron específico fabricado en exclusiva.
El VRVC, proyecto almonteño subvencionado por la Junta de Andalucía
Uno de los proyectos presentados por Almonte en su calidad de Municipio Turístico de Andalucía a la convocatoria de subvenciones de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, de 2019, fue el Vehículo de Realidad Virtual Compartida (VRVC), que ha sido integrado en el centro Balcón del Atlántico.
Este proyecto recibió una subvención de la Junta de 57.971,00 € para un vehículo de cuatro plazas. El Ayuntamiento aumentó a seis las plazas, con una inversión municipal de 14.520,00 euros.
SUBIMOS AL COCHE “VOLADOR” Y….
El usuario sube al coche con las gafas VR cuya con las que ve todo lo que hay a su alrededor a través de la cámara que lleva incorporada las mismas gafas. Al poco tiempo comienza la experiencia sentado junto a los otros usuarios a los que ve y con los que puede compartir y comentar sus vivencias. Por las ventanas del coche, empieza a ver el exterior virtual, sin dejar de ver el interior tal como lo veía: volante, salpicadero, reposabrazos, etc. El vehículo , que ha empezado rodando por la arena de la playa en bajamar, transmite la vibración y los baches del suelo a sus ocupantes como si su avance por un terreno desigual fuera del todo real, gracias a los brazos hidráulicos que fuerzan a los amortiguadores. La parte delantera se eleva mientras la trasera se agacha, y el coche deja su traqueteo para despegar y elevarse hacia el cielo. Un giro hacia uno de sus lados hace que el automóvil volador se incline de ese costado como si fuera un avión, dejando ver que están sobrevolando los acantilados cercanos a Matalascañas. Asomado a la ventanilla, el visitante puede ver las dunas y el mar para terminar en el lugar donde está ubicado realmente.