A la espera de lo que diga la asamblea de Izquierda Unida, Mesa de Convergencia ya se ha pronunciado sobre la hoja de ruta a seguir en Almonte. El 83% de los miembros rechaza que el grupo municipal acepte la propuesta del equipo de gobierno. La alcaldesa les ofreció formar parte de la Junta de Gobierno Local como tenientes de alcalde, un organismo que, aunque no tiene funciones expresas atribuidas, sirve como herramienta de asistencia de la alcaldía. Pero los planes de Mesa de Convergencia son otros. Pretenden establecer un proyecto conjunto con Izquierda Unida que pueda desarrollarse en los dos años que quedan de legislatura. Así lo ha explicado en rueda de prensa Manuel Simón, Secretario General de la formación.
Hasta aquí, ninguna sorpresa. Los dos partidos trabajan juntos desde hace meses. Pero eso, por sí solo, no les sirve. Necesitan el apoyo de otro grupo y la única opción posible es el Partido Popular. En este sentido, Mesa de Convergencia, marca blanca de Podemos, ha abierto la puerta a una posible moción de censura con el apoyo de los ocho concejales populares, aunque no ha hecho referencia explícita a esta posibilidad.
De llevarse a cabo, sería el tercer pueblo de España, junto con uno de Madrid y otro de Extremadura, donde la marca blanca de Podemos y el Partido Popular sumen apoyos.