Moeve obtuvo un resultado bruto de explotación (EBITDA CCS ajustado) de 733 millones de euros en el primer semestre de 2025 (frente a los 1.099 millones de euros del primer semestre de 2024), lo que refleja una disminución en los márgenes de refino, combinado con menores índices de utilización en el segmento de Energía en comparación con el primer semestre de 2024, como consecuencia del apagón en España y Portugal y de paradas programadas de mantenimiento.
En comparación con el primer trimestre de 2025, el EBITDA disminuyó ligeramente en el segundo trimestre, ya que se vio afectado el segmento de Energía por la menor utilización comentada anteriormente, aunque fue compensada en parte por la mejora de los resultados en la división de Química.
El flujo de caja de operaciones se situó en 652 millones de euros en el primer semestre de 2025 (respecto a los 724 millones del primer semestre de 2024), lo que subraya la gran capacidad de conversión de caja de la compañía. Las inversiones ascendieron a 502 millones de euros, de los cuales el 52 % se destinó a iniciativas de descarbonización y transición energética.
La deuda neta al final del primer semestre fue de 2.498 millones de euros, incrementándose ligeramente frente a los 2.399 millones del final del primer trimestre de 2025. El Grupo mantiene una sólida posición de liquidez de 5.192 millones de euros, que cubre los vencimientos de deuda hasta 2029.
Gracias a la política financiera conservadora y proactiva de Moeve, la compañía ha logrado extender con éxito el vencimiento de sus dos líneas de liquidez sindicadas hasta el año 2030. Estas líneas, que ascienden aproximadamente a 3.000 millones de euros, ofrecen un respaldo significativo para el despliegue de la estrategia Positive Motion del Grupo.