La ciudad de Moguer vuelve a reencontrarse con su glorioso pasado marinero, y lo hará conmemorando el 518 Aniversario del Voto Colombino de Santa Clara y el regreso de la carabela Niña a la ciudad del Tinto tras el descubrimiento del Nuevo Mundo
El 16 de marzo de 1493 el Almirante Cristóbal Colón, en cumplimiento de una promesa que realizó durante la travesía de vuelta a España, llegó a la localidad moguereña, y más concretamente al Monasterio de Santa Clara, para pasar una noche en vela y oración agradeciendo el feliz regreso de la tripulación, tras la gran tempestad que los sorprendió a la altura de Las Azores.
Para celebrar tan importante efeméride, este próximo miércoles se darán cita en el Monasterio moguereño una amplia representación de la Corporación Local presidida por el Alcalde Juan José Volante, la Directiva de la Real Sociedad Colombina Onubense, autoridades civiles y militares, así como vecinos de la localidad que se suman a este homenaje que el pueblo de Moguer rinde al primer almirante de las Indias y a los navegantes moguereños que, con la familia de los Niño como principal referencia, participaron en la aventura americana.
En esta simbólica jornada los asistentes rememorarán el Voto que realizó Colón en la iglesia conventual de Santa Clara en la madrugada del 15 al 16 de marzo de 1493, mientras se da lectura al diario de a bordo del marino genovés, donde se recuerda el episodio que vivió la flotilla descubridora en su azarosa travesía de regreso a España.
Asimismo el Alcalde de la localidad encenderá el Cirio Votivo que recuerda aquella noche de promesa cumplida por el Almirante en el cenobio de Santa Clara.
Finalizado el acto un grupo de alumnos y alumnas del colegio público Pedro Alonso Niño, dará vida a algunas de las escenas que se vivieron en la iglesia conventual en aquellos días en los que la ciudad recibió a los marineros descubridores.
La jornada se completará con la ofrenda de una corona de laurel en el monumento a Colón y a los descubridores moguereños que preside la Plaza de las Monjas, como homenaje y reconocimiento a aquellos intrépidos navegantes, que contribuyeron desde su Moguer natal a ampliar los horizontes del mundo conocido.
MOGUER Y AMÉRICA. EL VOTO COLOMBINO
Hace cinco siglos Moguer era un centro económico y comercial de primer orden en toda la comarca, que contaba con casi 5.000 habitantes. La entonces señorial villa disponía de muelle de carga, calzada hasta la ribera del Tinto, varadero, astilleros y una alota que, junto a la de Huelva, era la mayor del litoral onubense.
En este ambiente se construyó y botó, en el muelle de la Ribera, la carabela Niña, y se fraguó la participación moguereña en la aventura americana. Decenas de navegantes locales se enrolaron en la travesía de la mano de los hermanos Niño, Juan, Pedro Alonso y Francisco, propietarios de la carabela y miembros de una de las familias más influyentes de la villa.
Además del regreso a Moguer, el 16 de marzo de 1493 se conmemora también el Voto Colombino de Santa Clara, una promesa que realizó el propio Almirante y que le llevó a pasar la madrugada del 15 al 16 de marzo en vela y oración en el monasterio moguereño, para dar gracias por haber salvado a la tripulación de la gran tempestad que amenazaba con hacer zozobrar a las naves a la altura de las islas Azores.
Temiendo por su vida, los marineros de la Niña, nave capitana ya de la expedición colombina en el tornaviaje, acordaron “echar un romero”, es decir, realizar la promesa de pasar una noche en vela y oración dando gracias a Dios si evitaba el desastre en alta mar, y como la devoción a Santa Clara estaba tan arraigada en la marinería, fue el cenobio moguereño el elegido para cumplir ese “romero”.
Según cuentan las crónicas, se colocaron en un bonete tantos garbanzos como tripulantes de la nave, y a uno de ellos se le hizo una cruz. Luego se echaron suertes, y fue precisamente Cristóbal Colón el que sacó el garbanzo con la cruz, y por tanto el encargado de cumplir la promesa en Santa Clara que rememorarán este próximo miércoles, 16 de marzo, la Corporación Municipal y la Real Sociedad Colombina Onubense.